Un vídeo muestra el ataque mortal de un soldado 'ultra' a un joven de 16 años

EL PAÍS ha reconstruido en imágenes captadas por las cámaras de seguridad del suburbano, a las que ha tenido acceso, la película de este ataque con premeditación. En él se observa cómo, al ver el soldado las camisetas holgadas y las crestas de los antisistema que llenan el andén, saca un arma de 25 centímetros de hoja y la oculta, preparado para el ataque. Siete cámaras distintas (con minutajes independientes y algunas con horarios desfasados) registran la barahúnda de entradas y salidas del convoy tras el crimen, el saludo nazi de Josué, las escaramuzas entre los amigos de Carlos y el agresor, intentando detenerle, y la huida de éste. También la evacuación del herido en una camilla del Samur, rodeado de compañeros, que, a la carrera, luchan entre su desánimo y los intentos de salvarle la vida.

Pero Carlos murió en plena calle, en el paseo de las Delicias, en una carpa montada por los servicios de emergencia.

Han pasado dos años y medio. Josué está en la cárcel pendiente de juicio. El fiscal pide 29 años de condena para el militar. Considera que actuó "con la finalidad de acabar" con la vida de Palomino. Cinco acusaciones personadas en la causa reclaman penas similares. Oscilan entre los 37 años que solicita la madre de Palomino y los 30 que exige la asociación de vecinos Alto del Arenal o Movimiento contra la Intolerancia, que califica este tipo de sucesos como "crímenes de odio".

El fiscal pide 17 años de cárcel por asesinato. Y otros 12 por lo que pasó después de esa primera puñalada. Las cámaras siguen grabando.

Ahora Josué blande el arma. Se queda solo. Mira por la ventana y hace un saludo nazi. Se golpea el pecho y luego estira el brazo hacia delante. Sieg heil! (Viva la victoria). Algunos viajeros le azuzan. Josué se desplaza de arriba abajo. El pasillo queda vacío a su paso.

Un amigo de Palomino se aproxima al soldado con algo grande en la mano. Le alcanza otra puñalada. En las costillas. Tuvo que ser operado de urgencia ese mismo día. Tardó tres meses en curarse. La fiscalía ve en este ataque un homicidio en grado de tentativa. La finalidad, dice, era "acabar también con su vida". Josué Estébanez aprovecha el polvo de un extintor arrojado para alcanzarle. Huye. Le sigue un gran grupo. Cuando sale por el vestíbulo principal, aún lleva el arma en la mano.

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En el video podemos ver claramente como el asesino se prepara, saca el arma blanca, cambia su posicion en el vagon para ponerse mas a la vista, colocandose en el medio del paso exclama consignas a los que entran que pasan a distancia ante semejante posición del asesino. Un chaval ve al asesino y se aleja rapidamente, un antisistema tira de la manga de un amigo para que se aleje tambien. Despues entra la victima junto con 2 amigos ajeno a lo que sucedia y comete el peor error de su vida provocando al que, segundos antes, era el provocador.

No sé que filtro habrá pasado este loco para entrar en el ejército. Este asesinato sólo puede ser justificado por gente vil, ya que este perturbado los espera con una navaja abierta escondida en la mano y la saca para clavarla rápidamente en el corazón, a sangre fría y sin miedo, a un chaval desarmado que iba a hacer lo que deberíamos hacer todos, si no fuera porque somos unos cobardes, plantarles cara a los nazis que viven de nuestro miedo, Carlos no se merecía morir así por defender la libertad.

Este asesino merece el mismo tratamiento que los TERRORISTAS. 40 años de cárcel. Tiene el agravante de que era soldado, esto es, formando parte de las fuerzas de seguridad de España asesinó calculadamente a un ciudadano menor de edad, todo lo contrario a lo que se supone era su deber.

Si el hijo de puta de Josué Estébanez de las Heras es capaz de hacer eso con un cuchillo, que hará cuando le pongan una metralleta en la mano.

No hay que caer en el error de pensar que el ejército está lleno de nazis y nacional católicos como éste o como el Valero. Yo mismo he sido militar y ya digo que NO. Más bien mi paso por el ejército me sirvió para ponerme del lado de los débiles y de la justicia social ante los abusones de todo tipo. Pero lo que está claro es que la eskoria nazi, fascista y nacional católica de nuestro país, ve el ejército como algo propiciatorio para dar salida a sus fanáticos delirios. Para muestra un botón: lean este artículo escrito por un (afortunadamente) ex militar llamado De Valero. Un delirante artículo donde apenas puede ocultar sus intenciones claramente golpistas.

Y tampoco se pierdan el comentario de un tal Jupa, donde en un fenomenal ejercicio de birlibirloque, se saca de la manga el responsabilizar al PSOE de la masacre del 11M llamándoles sin ninguna verguenza ASESINOS.

La democracia debe defenderse: es una estupidez autorizar manifestaciones de gente que no cree ni en la democracia ni en la paz. Es una irresponsabilidad mirar hacia otro lado a aquellos que añoran, ensalzan o justifican 40 años de dictadura.

No olvidemos que un importante cargo del Partido Popular, Carlos Fabrá editó un libro donde se justificaba y ensalzaba el Franquismo. Un libro que decía que el dictador ayudó a crear en España "un régimen de justicia, paz, orden y armonía para todos"

La mayor parte de los blogs de derechas que parecen moderados, no lo son. Es la táctica del fascismo nacional católico, parecer bueno y moderado. Y para ello usan la religión como parapeto. Siguen defendiendo unas ideas y justificando unos hechos delictivos (los blogs de derechas moderados, decían que Josué tan sólo se defendió de una agresión). Los blogs de derechas, creen que es lo mismo acudir a una manifestación fascista contra los inmigrantes por ejemplo, que acudir a reventar esa manifestación fascista. Y no es lo mismo. Al igual que no es lo mismo atacar a la constitución que defender a la constitución, por poner sólo un ejemplo. No es lo mismo agredir a un maltratador que el maltratador agrediendo a la víctima.

Primero vinieron a por los inmigrantes y no dije nada porque yo no era inmigrante. Después vinieron a por los homosexuales y no dije nada porque no era homosexual. Más tarde vinieron a por los sindicalistas y no dije nada porque no era sindicalista. Luego vinieron a por los socialistas, y no dije nada porque yo no tenía una ideología definida. A continuación, vinieron a por mi, reaccioné y grité, pero ya era demasiado tarde: ya no quedaba nadie que hiciese algo por mí...

LUCHAD, LUCHAD, LUCHAD ANTES DE QUE NO QUEDE NADIE QUE HAGA ALGO POR VOSOTROS!!!