La tiranía de los cojos: En Madrid hay demasiadas plazas de parking para minusválidos

Ya está bien de tanto cojo, tanta majadería y tanta corrección política. Dudo mucho que exista una necesidad real de plazas de aparcamiento para minusválidos tan gigantesca como se deduce de su proliferación como setas por nuestras ciudades. Es indignante la existencia de un número tan elevado de plazas de parking siempre vacías a la espera de que llegue un miembro de la casta privilegiada de los minusválidos a dejar en ella su vehículo.

La imagen que ilustra estas líneas es ilustrativa de la desvergüenza pedigüeña de este colectivo, que parte de la idea de que la sociedadtiene la obligación de otorgarles privilegios y consideraciones especiales, no por ética y caridad... sino por el mero hecho de "tener un problema". Como verdaderos dictadores bananeros, los minusválidos ya no piden, sino que directamente exigen que los demás nos hagamos cargo de sus lamentables problemas de salud.

No busquen un "por favor" en este cartel vergonzoso: No van a encontrarlo. Solo van a encontrar la forma de demandar grosera y maleducada de quien está convencido de tener derechos superiores a los de los demás.

De entrada, ya me cuesta creer que un porcentaje tan elevado de los conductores que circulan por España ten general y por Madrid en particular tengan algún tipo de minusvalía que justifique lo que percibo, desde mi barrio del sur de Madrid, como una proliferación injustificadamente sobreabundante de plazas de parking reservadas... que pura y simplemente, terminan por quedar vacías.

Particularmente grave es la situación en los centros comerciales, donde la casta privilegiada de conductores minusválidos acapara nada más -y nada menos- que entre el 10 y el 15% de las plazas disponibles. Siempre las mejores, las más anchas, las más cercanas a las entradas, las de más fácil aparcamiento. Y lo hacen en detrimento directo de las personas como yo, que nos vemos privados de la posibilidad de ocuparlas por el mero hecho de tener dos piernas, dos brazos y dos ojos en perfecto funcionamiento. Una prueba más de que en esta democracia de los grupos de presión, lo peor que le puede pasar a uno es ser normal.

Porque lo peor no es -siendo grave- el privilegio de casta de tener plazas de parking reservadas. Lo peor es el permanente aumento de los límites de este privilegio, en detrimento de todos los demás ciudadanos. Observo alucinado en esta web dedicada a minusválidos como, por ejemplo, un minusválido por el mero hecho de serlo no se paga el tiquet en las zonas SER. Como si el ser cojo tuviera algo que ver con el tiquet del parking. O se les permite circular en zonas restringidas normalmente solo para residentes -como por ejemplo el Madrid de los Austrias, los aledaños de la Plaza de Santa Ana o la mismísima Puerta del Sol- posiblemente para que vayan de botellón con mayor facilidad, dado que son zonas que carecen de equipamientos sanitarios que justifiquen tal privilegio.

Es políticamente incorrecto decirlo, pero estoy hasta los mismísimos de los privilegios de los minusválidos en materia de tráfico y creo que deberíamos empezar a plantearnos muy seriamente su supresión progresiva. Lamentablemente, los Ayuntamientos con su tradicional voracidad recaudatoria, no dejan de idear nuevos métodos para explotar económicamente al conductor común.

Y los lobbies de los minusválidos, no satisfechos con los derechos de pernada que ya tienen sobre el resto de usuarios de las vías públicas, no muestran el más mínimo recato en exigir más y más medidas represivas contra ellos. Como verdaderos tiranuelos. Como una SGAE de la minusvalía.

La imagen que ilustra estas líneas no es una parodia. La he sacado del blog reivindicativo de quien es -presumiblemente- un minusválido. Y la utiliza para ilustrar un artículo al que solo solo le falta el logotipo de Acción Mutante.

(Esta entrada es un fake para criticar los delirios y excesos del argumentario y victimismo liberal. Es una entrada real, escrita por un tipejo de la derecha Española llamado fraile fanático y que simpatiza con Aquilino Polaino y la pena de muerte. Tambièn manifiesta que los inmigrantes nos roban el trabajo, como si los pijos peperos que escriben en blogs tuvieran pensado trabajar en la obra o en el campo.

Que yo reproduzca esta entrada no quiere decir que esté de acuerdo con el contenido de la misma, como ya he empezado a leer en otros blogs)


Esta DIOSA no tiene problemas de movilidad. Mirad como se menea, toda ella: