El nuevo ministro y la España real.

Al nuevo ministro de Justicia, Fernández Bermejo, le montaron ayer un auto de fe en el Congreso de los Diputados. La pandilla de la porra popular actuó contra el ministro con grosera contundencia dialéctica. Le dieron bofetadas hasta en el carné de identidad, mientras trataban de impartir lecciones de ética y de democracia. Vano esfuerzo. En el Evangelio está escrito: el árbol seco no da frutos.
Mariano Fernandez Bermejo dejó en evidencia -intelectual y política- a todos aquellos que osaron arremeter contra el.

Bermejo ha pasado a ser el enemigo público número 1 de la derecha cerril que, desgraciadamente, tanto parece abundar en las filas conservadoras o genovesas.

Todo esta animaversión y odio a Fernandez Bermejo, viene de cuando este señor era fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid durante el ochenio negro de Aznar, y que luchó con uñas y dientes para impedir que la Justicia del Estado cayera en manos del Pp; al final un tal Michavila -que tiene cara de casi buena persona pero es miembro del Opus Dei- por entonces ministro del Interior lo destituyó de su cargo.

A los insultos y sarcasmos de Michavila, Bermejo le respondió denunciando la NO presencia de Michavila en las sesiones del congreso de los diputados.

Escuchar el audio aquí.

Sinceramente yo desconocía que Michavila fuera diputado -pues nunca lo había visto en el congreso-, ¿porqué el señor Michavila (el diputado ausente) sigue cobrando de todos los ciudadanos si no va a trabajar?
Millones de mileuristas tienen que currar todos los días, ¿porque Michavila no por un gran sueldo que para mí quisiera?

Seguramente este señor en el horario que le corresponde trabajar, se dedica a su negocio privado o a labores del Pp; lo justo sería que su sueldo se lo pagara el Pp.

Si este señor tuviera un mínimo de dignidad, renunciaría a su enorme sueldo de diputado.

Reproduzco a continuación un gran artículo via 192 muertos–192 mentiras:

La España imaginada (y tal vez deseada) de Ignacio Camacho (ABC):

(...) El PSOE tiene probado magisterio en la agitación de aguas turbias, en ensuciar los debates, en envenenar el ambiente social (...) los gritos de los agitadores socialistas en la jornada de reflexión. Aquellos días en que España fue una víscera irreflexiva reventando de miedo y de cólera. Aquellas malditas horas en que se hundió la razón colectiva.Mientras el debate nacional vuelva a centrarse en la mochila de Vallecas, (...), Zapatero habrá logrado eludir el abismo al que ya estaba peligrosamente asomado. El humo de los explosivos de Atocha tapa el olor a podrido de las negociaciones con ETA, la inminente reaparición electoral de Batasuna, la pronta libertad de De Juana Chaos, la diáspora de los estatutos, la manipulación asfixiante de la justicia, el drama de los inmigrantes, el chuleo de Mauritania, el cabreo de los productores vinícolas, la sensación creciente de que al presidente se le ha ido de las manos el país. (...). Publicado en ABC

Y la España del día a día, la real:

Un sondeo que publica hoy Financial Times confirma que España ha dejado atrás sus complejos y ya es una de las economías más vibrantes del viejo continente, con un crecimiento del 4 % en el último semestre. La mitad de sus ciudadanos lucen una autoestima alta y creen que pueden mejorar sus condiciones de vida. La mayoría de los trabajadores europeos vendrían a España si tuviesen que marcharse de sus países por motivos laborales.

Evidentemente el señor Ignacio Camacho no vive en el mismo país que vivo yo. Un país que, lejos de ir al abismo que él y otros tantos como él profetizan desde el 14 de Marzo de 2004, tiene una economía que crece más de lo que lo hacía con Aznar al frente del gobierno. Un país en el que el paro está reduciéndese a cifras nunca vistas. Un país con avances sociales como la Ley de Dependencia y otras. En definitiva, un país infinitamente mejor que el que dejó Aznar.