Zapatero divide a los Españoles con la ley de la memoria histórica: desmontando esta patraña pepera (II)
Ya hemos visto como sólo hablar del tema, provoca la ira y el odio en aquellos que han leido la historia a medida de los nuevos historiadores de oppereta, y que practicamente llegan a justificar el golpe de Estado y la dictadura, argumentando una serie de acontecimientos (que siempre son los mismos, por otra parte).
Imaginemos una historia, que va desde el año 1923 hasta el año 1936, (13 fotogramas) fecha del golpe de Estado protagonizado por las derechas (los peperos). Para conocer la historia completa y hacernos una idea de que sucedió, deberíamos ver todos los fotogramas. Esto sin embargo no ocurre en los libros de la nueva generación de revisionistas, estos tan sólo nos muestran los dos últimos fotogramas (y además, sólo lo que les interesa), y con ellos justifican el golpe y la dictadura.
Cuando las derechas ganaron las elecciones, la izquierda se negaba a que entraran en el parlamento ministros de la CEDA, Esto SI viene en los libros de Pío Móa. Pero la izquierda se negaba a que la CEDA entrara en un parlamento democrático, porque el líder de la CEDA, Gil Robles, se dedicaba a publicar este tipo de artículos en El Debate, su periodico:
"Necesitamos el poder íntegro y eso es lo que pedimos... La democracia no es para nosotos un fin, sino un medio para ir a la conquista de un Estado Nuevo. Llegado el momento, el Parlamento o se somete o le hacemos desaparecer" Esto NO viene en los libros de Pío Móa.
Como consecuencia de las burradas que soltaba Gil Robles, es lógico que desde la izquierda se soltaran burradas similares, como respuesta. Estas burradas SI vienen en los libros de Pío Móa.
Además, los libros revisionistas de estos nuevos historiadores de oppereta, tan sólo nos muestran los tres últimos fotogramas de la historia de la República, pero distraen a sus lectores peperos el hecho de que la derecha clerical y caciquil Española ya había intentado llegar al poder sin pasar por las urnas: golpes de Estado de Primo de Rivera en 1923 y Sanjurjo en el 32. Imaginaros el estado de crispación que debía existir en aquellos años, con la derecha dando golpes de Estado y las Iglesias lanzando pastorales pidiendo más.
Ante el panorama de una derecha ultramontana, nazionalista y troglodita (mucho más que ahora, que ya es decir), que veía al pueblo Español como una masa obrera completamente reemplazable y sin ningún tipo de derechos o justicia social, Cataluña salió por patas en el 34 y se independizó de España, pero esto sólo duró un año, por lo que esto tampoco cuela como un motivo que justifique el golpe de Estado de los peperos.
Para justificar el golpe de Estado, los libros de Pío Móa y sus secuaces nos cuentan que ¡¡el PSOE dió un golpe de Estado en el 34!!, cuando lo único que hizo fue ponerse del lado de los mineros Asturianos, los cuales exigían una serie de derechos laborales y salariales que los caciques les hurtaban y les negaban. Aquí vemos con quien está el PSOE, y con quien están los peperos: El PSOE con los trabajadores y los peperos con los obispos, los caciques y los industriales, como siempre.
Evidentemente en aquellos años existía una lucha de clases que afortumadamente hoy no existe, es fácil adivinar en que lado estaban las derechas. La República y la izquierda, ofrecían dignidad al pueblo Español, dignidad proporcionada a traves de la educación y la cultura (se abrieron más de 50.000 escuelas) y a traves de unas condiciones laborales dignas, que permitieran salir de la pobreza crónica a millones de Españoles, al igual que ya sucedía en el resto de Europa. Evidentemente, la iglesia y los caciques se preocuparon, temían que se les vaciaran las iglesias (y con ello sus aberrantes privilegios) y quedarse sin la preciada mano de obra semiesclava de la que disfrutaban hasta ese momento.
Como acabó la histaria ya lo conocemos todos, años después, los niños corrían por la calle para besar la mano del obispo.
