Ésa, la marquesa... por Caja Madrid, MA-TO!

No voy a comentar demasiado sobre este asunto de la lideressa, por motivos que pronto os desvelaré. Tan sólo quiero señalar, que lo que sucede en la derecha Española es inaudito: sancionan a quien dice la verdad. Y quien dice mentiras -mírenme a los ojos- recibe millones de votos.

El pepero Cobo y vicealcalde de la ciudad de Madrid, se quejó hace unos meses en una entrevista en El Pais, de que la lideressa tenía una gestapillo para sacar los trapos sucios de sus rivales políticos, con la intención de chantajearlos o presionarlos si fuera necesario para que se plegaran a sus exigencias o intereses. Y resulta que era verdad. Cobo afirmaba que lo que estaban haciendo con Rodrigo Rato y la guerra por el control de Caja Madrid le parecía vomitivo. Y resulta que era verdad. Cobo denunciaba el intervencionismo de la comunidad de Madrid que presume de liberal. Y era verdad. Cobo ha sido sancionado un año.

Mientras Rodrigo Rato todavía estaba poniendo las fotos de la familia en su flamante nuevo despacho de mandamás en Caja Madrid, la lideressa ya andaba preguntando a sus esbirros que 'armas habían contra él'.

El bocabulario y las formas de la marquesa dejan mucho que desear; este pollo, vaya puta mierda, qué armas tenemos contra él, el hijoputa etc.etc. El dinero y los títulos nobiliarios, no compran la clase.

En ese mismo acto, que recordemos se produjo al aire libre en un parque, la lideressa, ésa, la marquesa, trataba de arrancar unas flores o plantas del suelo, hasta que alguien le advirtió de que no lo hiciera, pues eran unas plantas protegidas... no se por qué, pero yo me he quedado con esto último. Creo que refleja a la perfección la naturaleza y caracter de 'esta polla'.

Pero las verguenzas de la derecha no terminan aquí; una parte del Pp Gallego, el clan de la boina, ha pasado a ser una dinastía, donde los hijos relevan a los papás. Es la regla namber uan del caciquismo.

Mientras tanto, Rajoy se comporta como si nada de esto fuera con él. Rajoy se dedica junto a Arenas a lo que más le gusta: contar parados.